¿Sabías que...? Las estadísticas muestran una imagen deprimente del bienestar físico y mental de los niños:
- 1 de cada 5 niños sufre actualmente un trastorno mental
- el número de niños con déficit de atención ha aumentado un 43%.
- la depresión adolescente ha aumentado un 37% en la última década y media
- las tasas de suicidio se han duplicado entre los niños de 10 a 14 años
¿Cuál es la raíz del problema?
Según los expertos, la razón de estas terribles cifras no es otra que la actual infancia hipercomplicada, agobiada y artificial: una época en la que los niños viven en un entorno antinatural, rodeados de aparatos electrónicos parpadeantes, a un ritmo frenético y con hábitos de alimentación, sueño y ocio poco saludables.
¿Cómo podemos detener este proceso? ¿Cómo podemos crear una infancia más sencilla y tranquila para nuestros hijos? ¿Cuál puede ser la solución?
Como madre de siete hijos, todavía recuerdo con cariño los días en que mis hijos crecían. La fuente número uno de distracción, la televisión, no estaba en absoluto presente en nuestro hogar, y no les amontonábamos juguetes hasta la saciedad. Así que conseguimos que nuestros hijos jugaran entre ellos y fabricaran sus propios juguetes con un ingenio increíble. Para nosotros era importante disfrutar juntos de las comidas, y en nuestra casa no había refrescos ni aperitivos. Nuestros hijos salían mucho al aire libre: montaban en bicicleta, corrían, trepaban a los árboles...
Pero incluso si limitamos la cuestión a la nutrición, merece la pena introducir algunos buenos hábitos. Kim John Payne dedica un capítulo entero a la nutrición en su libro Simplicity Parenting: Using the Extraordinary Power of Less to Raise Calmer, Happier, and More Secure Kids.
En tres sencillos pasos, resumiría lo que me parece una buena práctica relativamente fácil:
1.
Haga que los niños participen en el proceso de preparación. Hornear y cocinar juntos es una gran oportunidad para estar juntos sin interrupciones y disfrutar de la preparación.
2.
¡Insiste en una comida relajada y compartida! Está demostrado que cuanto más a menudo come junta una familia, más probabilidades hay de que los niños aprendan bien, coman sus frutas y verduras, y menos probabilidades hay de que desarrollen trastornos alimentarios.
3.
Dale mucha importancia a la comida, pero simplifica los sabores, ¡haz que la comida sea más natural! Merece la pena romper el ritmo de un día ajetreado con una pequeña ceremonia familiar, el encendido de una vela y alguna conversación tranquila. Así, nuestra unión puede ser una celebración de la vida cotidiana.
Pero esta "gran importancia concedida a la alimentación" no significa un mundo de sabores complicados, artificiales y sintéticos que entumecen la lengua, de modo que los sabores reales dejan de percibirse. En lugar de los lustrosos estantes de la industria alimentaria moderna, ¡elijamos de la abundante cesta de golosinas de la naturaleza!
Por supuesto, los productos InnoFit y nuestra filosofía nutricional son la mejor forma de conseguirlo.
Nunca es tarde para poner a punto el sistema inmunitario de tu hijo y mantenerlo alejado de las enfermedades más comunes. Si ya está activo en la comunidad (guardería, colegio), eso le supone un estrés adicional, y el riesgo de infección es inevitablemente mayor. Por eso InnoFit Child, Purfit y Orifit son excelentes opciones.
Consejo InnoFit: Puedes enseñar incluso a un niño muy pequeño a preparar su propio yogur de frutas. Todo lo que necesita es 1 yogur natural + 1 barrita de Purfit o Orifit¡!
¡Que disfrutes de unos días felices y saludables!